sábado, 11 de junio de 2011

LA ROTACIÓN DE TAREAS COMO INSTRUMENTO DE MOTIVACIÓN

Como ya he descrito en el post anterior, dentro del diseño del trabajo, en el ámbito de los métodos humanos, podemos encontrar como una de las maneras posibles de incrementar la motivación de los trabajadores dentro de la organización, la rotación de tareas. A través de ésta los trabajadores no sentirán que sus tareas son tan repetitivas y aburridas, con lo que se evitaría que se produjese la monotonía en el trabajo, o al menos que si la hay, ésta disminuyese considerablemente.
Esta rotación de tareas consistiría en que los trabajadores irían cambiando de puesto de trabajo dentro de su organización cada cierto tiempo, de manera que al final del proceso, todos aprenderían como realizar las tareas de sus compañeros.
Mediante esta rotación, además de hacer menos rutinaria la tarea de los empleados, se conseguiría un mejor funcionamiento de la organización dotándola de una mayor flexibilidad, ya que si por algún motivo alguno de los trabajadores se encontrase indispuesto para realizar su trabajo, podría ser inmediatamente sustituido por cualquiera de los empleados de la empresa.
Esta parece una buena idea, difícilmente diríamos que no es efectiva a la hora de incrementar la motivación, si no fuese por el hecho de que los trabajadores no siempre quieren tener cambios en sus puestos de trabajo cada cierto tiempo. No quieren rotar, y aunque se supone que este cambio sería una buena forma de aumentar su motivación no siempre es así.
Por otra parte, la rotación supone una inversión por parte de la empresa para poder formar al trabajador en las responsabilidades exigidas por su nuevo puesto, por lo que antes de realizarse han de estar seguros de su eficacia.
Hay personas en el mundo laboral que prefieren no asumir más responsabilidades de las que tienen en la actualidad, aunque esto suponga ser ascendidos, porque el estrés o la preocupación que le puede acarrear este cambio se ven compensados con ocupar un puesto mejor o más ameno.
También puede ocurrir que esta proposición de cambio por parte de la empresa se produzca en un momento en el que el trabajador esté pasando por una situación personal complicada, como por ejemplo acabar de tener un hijo, tener un familiar enfermo…por lo que preferirá que las cosas sigan como estén, y no añadir una dificultad adicional a sus circunstancias presentes.
En mi opinión este rechazo al cambio por parte de los trabajadores puede estar causado por sus miedos e inseguridades intrínsecas. Una vez que una persona lleva un tiempo trabajando en un mismo puesto y se ha adaptado a él, hasta tal punto que su desenvolvimiento no supone para el mismo ningún tipo de dificultad, no siempre quiere enfrentarse a empezar de cero en un puesto diferente que le vaya a traer quebraderos de cabeza. Esto puede tener su motivación en el miedo a no saber hacerlo bien, miedo a no estar a la altura de las circunstancias, etc. aunque esto suponga pasarse la gran mayoría de su vida realizando una y otra vez el mismo trabajo.
Muchas veces ocurre que las personas no quieren tomar decisiones, ya que decidir sobre algo puede implicar equivocarse, con el correspondiente remordimiento que esto conllevaría. A mucha gente no se gusta arriesgar y prefiere conformase con llevar una vida lineal y sencilla.
Hay individuos que con tal de no hacerlo prefieren convertirse en meros espectadores de sus propias vidas antes que cargar con el peso de la responsabilidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario